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Es muy importante tener en cuenta que un pie de riesgo no es solo aquel pie que tiene lesión (úlcera, herida, infección, UPP o amputación) en el momento actual. Un pie de riesgo es aquel pie que está asociado a enfermedades subyacentes, habiendo estudios publicados donde se referencia que un alto tanto por ciento de pacientes, pueden dar sintomatología en los pies. 
Estos pacientes tienen que tener unos cuidados exhaustivos por parte del equipo médico, para tratar, pero no menos importante, para prevenir que estas lesiones aparezcan. En el campo de la podología se recomienda tener en cuenta la sensibilidad del paciente, haciéndole exámenes de la sensibilidad de manera periodica y tratamientos quiropodológicos con el fin de evitar ulceraciones debajo de una lesión hiperqueratósica. 


Dentro de este campo podemos encontrar:


PIE DIABÉTICO: Es el más conocido y actualmente poco a poco la sociedad se esta concienciando que el podólogo junto con el personal sanitario de manera conjunta deben trabajar para mantener unos cuidados específicos. Es una enfermedad de caracter crónico y que afecta a un 4% de la población española. Según la definición de la OMS la diabétes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. 

PIE NEUROPÁTICO: La afectación neurológica derivada al pie puede afectar en la biomecánica de la marcha, el equilibrio y sensibilidad del pie. Pudiendo dificultar el uso de un calzado, la marcha al caminar, subir o bajar escaleras o pérdida de tono muscular. 
La patología neurológica asociada al pie más conocida es la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth. Conocer estas patología y diagnosticarla de manera precoz es muy importante para que el tratamiento sea exitoso. 


PIE REUMATICO: Los pies con afectaciones y brotes reumáticos presentan en su mayoría desviaciones articulares. Estas desviaciones pueden provocar roces con el calzado y aumento de presiones en diferentes puntos. Para ello el podólogo debe realizar cuidados específicos, ortesis personalizadas para redistribuir cargas o siliconas para proteger las zonas o corregir las afectaciones que encontremos reductibles. 

 

 

  • Pie de Riesgo
  • Pie diabético
  • Pie neuropático
  • Pie reumático
  • Silicona
  • Dedos en garra